Claves para realizar una buena entrevista de trabajo:
Claves para realizar una buena entrevista de trabajo
Redacción | ACTUALIZADO 20.05.2013 - 7:38 pm
Por Manuel ángel Fernández
En un mundo laboral cada vez más competitivo y con altas tasas de desempleo, realizar una buena entrevista de trabajo será clave para el futuro de cualquier trabajador. Con la crisis de empleo que actualmente estamos sufriendo y donde cada empresa está sobrecargada de currículums para no tan numerosos puestos de trabajo, lograr destacar y que lo tomen en cuenta puede considerarse una buena conquista.
Si usted tuvo la entereza de redactar un buen curriculum vitae y el mismo ha llamado la atención de su posible empleador, lo más probable es que reciba una llamada para una entrevista de trabajo. Las empresas de hoy buscan talentos que además de sus capacidades académicas, sean proactivos, puedan auto motivarse y sepan tomar decisiones arriesgadas. Para ello, un buen candidato debe saber convencer a sus entrevistadores de que posee las cualidades y valores que andan buscando.
Es entendible y hasta normal sentir nervios antes de una entrevista laboral. Debe saber manejarlos. Una buena manera de prepararse es conocer la empresa en cuestión. Investigue todo sobre los orígenes de la compañía, fundadores, línea de productos y servicios, cuál es su mercado meta, responsabilidad social y quiénes son sus principales ejecutivos. Pero sobre todo debe investigar qué andan buscando con el puesto que usted ha solicitado. Improvisar en la entrevista no es una buena idea
El día de la entrevista debe tener todo preparado. Un vestuario impecable y ajustado a la ocasión, un buen corte de pelo y un rasurado perfecto, zapatos bien lustrados, manos y uñas aseadas y sobre todo un buen porte profesional.
Hay un refrán que dice que todo lo que mal comienza, mal acaba. En este sentido, no llegue tarde a su cita, esto denota una falta de respeto y transmite dejadez. Por ello, trate de llegar diez minutos antes, así podrá acoplarse mejor al ambiente donde será entrevistado. La impuntualidad es un defecto muy mal visto desde el punto de vista laboral.
Como ya hemos mencionado, nuestro aspecto es crucial en la entrevista. Nuestra forma de vestir dice mucho de nosotros. Presentarse a la entrevista mal vestido, desaliñado o poco aseado restringe a la máxima expresión las probabilidades de ser aceptado. Debemos pensar en nuestra apariencia como un producto que se desea vender. Lo importante es siempre mostrar una imagen bien profesional. En caso de dudas busque ayuda profesional o un asesor de imagen.
El entrevistador te ha citado para que lo convenzas de que eres la persona perfecta para el puesto. Para ello siempre es eficaz mostrar nuestros logros y conocimientos, esa forma de hacer las cosas que te convierte en un activo valioso. En este sentido, debes manejar tus números, todos tus argumentos deben ser demostrados en cifras o estadísticas que le den al reclutador una idea de lo que vales y el valor agregado que le puedas dar.
En este sentido, uno debe cuidar muy bien lo detalles. El lenguaje corporal, nuestra mirada, la forma de sentarnos y nuestro tono de voz, reflejan lo que somos y es tan importante como lo que decimos. Un buen candidato debe sentirse seguro, mirar a los ojos del entrevistador, ya que estar mirando para todos lados denota inseguridad. Hay que evitar los tics, tartamudeos, así como el uso de palabras vulgares y chabacanas. Es de muy mal gusto saludar a tu entrevistador con un sonoro Wasop!!!!. Hay que medir lo que decimos y sobretodo cómo lo decimos.
Otra manera de saber venderse en mostrar interés y expresar ideas de cómo puedes contribuir al crecimiento de la empresa. Tus sugerencias y esbozo de tus posibles estrategias serán muy buen vistas por el entrevistador. Además debes saber hacer preguntas inteligentes y no caer en la tentación de preguntar por preguntar.
Otro tema vital, y en el que muchos fallan es hablar del dinero. Eso mata cualquier deseo de futura contratación ya que es un accionar poco profesional y sobretodo de muy mal gusto. Lo normal es que sea la empresa la que saque el tema a relucir. Una primera entrevista es como un vuelo de reconocimiento, donde es muy poco probable que se hable de asuntos económicos.
Una vez terminada la entrevista (por parte del reclutador obviamente) dé un buen apretón de manos y póngase a la orden. Si usted realizó una muy buena entrevista, lo más probable es que lo vuelvan a llamar para otras, pero con personas claves de la institución, posiblemente su futuro jefe. Si no le vuelven a llamar en un tiempo prudente, no se desanime, lo más probable encontraron otro recurso que más se adapta al perfil. Eso no quiere decir que usted sea menos profesional. Hay empresas muy formales que remiten cartas a los candidatos informándoles que no fueron seleccionados, pero que siempre recalcan su valía. Sucede con frecuencia, que hay personas que están sobre cualificadas para un puesto.
El éxito de una entrevista de trabajo dependerá mucho de su actitud. Finalmente, nunca hable mal de sus antiguos patrones, aunque los mismos le hayan maltratado. Muchas veces, como parte de la estrategia de captación, muy hábilmente el entrevistador induce el tema de su trabajo en otras empresas donde usted se ha sentido humillado. Para salir airoso de esta maniobra, esboce una buena sonrisa y diga que le estará agradecido a esa empresa por la experiencia y todo lo que aprendió.
Y sobre todo, no se desespere, sigan indagando, sea perseverante y siempre contemple iniciar su propio proyecto de negocios.
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manuel_fdez@yahoo.com
(Via La Información)
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