Click Para nuestra Pagina Oficial / Click to our oficial Page
Clave Digitaljueves, 28 de enero de 2010, 11:59 p.m.
EDITORIAL
Constitución y compromiso político actual
La proclamación de la nueva Constitución es una oportunidad para que comencemos a dejar atrás la cultura de burlar las leyes y la Constitución vigente
Tenemos nueva Constitución de la República y con ella debe comenzar a crearse una nueva cultura jurídica en nuestro país. Las quejas, rechazos y objeciones a la nueva Carta Magna deberán dirigirse al Tribunal Constitucional, establecido en la Constitución, que deberá comenzar el proceso para su instalación.
Como pocas veces en la historia democrática y constitucional dominicana, para la nueva Constitución se realizó un debate amplio y abierto, en el que todos los sectores tuvieron oportunidad para decir cuanto necesitaron. Unos puntos de vista fueron aceptados y otros no.
El proceso tuvo errores lamentables, como haber realizado una consulta popular, con gran consumo de recursos en tiempo, esfuerzo y dinero, y decir posteriormente que las recomendaciones que surgieron de ese proceso no eran vinculantes, ni era necesario tomarlas en cuenta. Otros errores están relacionados con el interés de los asambleístas en resolver conflictos presentes, como el de la migración, por la vía constitucional.
El país debe aprovechar la proclamación y vigencia de la nueva Constitución para que demos el salto hacia la institucionalidad: El respeto a la Ley, y en especial a la nueva Carta Magna es fundamental para que pasemos a formar parte del mundo democrático y civilizado.
Los dominicanos nos hemos acostumbrado a violentar las leyes, y en particular las disposiciones constitucionales, bajo el criterio -muy extendido- de que la Constitución es “un pedazo de papel” y nada más. La gran responsabilidad política del Poder Ejecutivo, del Poder Judicial y del Poder Legislativo, en la figura de cada una de las personas que ocupan las posiciones relevantes en esos poderes, es cambiar la percepción de que aquí es posible seguir actuando “como chivos sin ley”.
Si hay fundamento para un pacto político, para un gran acuerdo nacional o para un programa desarrollo, lo primero que debía incluirse en cualquiera de los documentos que de ellos surgieran sería el respeto a lo establecido en la nueva Constitución y, en general, el respeto a lo establecido por las leyes.
Los primeros en hacer respetar la Constitución son los funcionarios responsables de hacer cumplir la ley, comenzando por el Poder Ejecutivo, siguiendo con el Poder Judicial, y terminando con los ciudadanos de a pie. El cumplimiento de lo establecido es la base del desarrollo de la nueva
Comentarios