Procurar la llegada de nuevos clientes al despacho, es una realidad imperante en todos los bufetes españoles. Sin duda, el legal es un sector que necesita ir dando pasos hacia la aceptación de un concepto comercial encaminados a la idea de -empresa de servicios jurídicos-. Además, eso no resta un ápice de profesionalidad al letrado. Poco a poco, algunos despachos van entendiendo que hacer publicidad no nos convierte en el “mercadillo” del sector, ya que eso dependerá del mensaje que mandemos, la imagen que demos etc. y no en sí mismo del hacer publicidad.
Hacer publicidad es localizar a la gente que potencialmente podría contratar los servicios de nuestro despacho y comunicar qué soluciones podemos darles. Si tu mensaje está donde está la gente cuando está la gente, tu despacho se hace visible.
En esa línea, acabamos de dar vida a la imagen que ilustra ésta página para un bufete en Canarias, InLex Abogados. Ésta imagen se expondrá en una valla publicitaria. ¿Cumple eso con los criterios de visibilidad que necesita una firma de abogados para darse a conocer? Analizando la situación veremos que, una valla publicitaria es:
- Un formato cómodo al cliente, porque no es invasivo. -Si quiero la miro, si no quiero no- no es aquel papelito que nos dan o nos echan en el buzón y después tenemos que andar buscando un contenedor de papel para echarlo a reciclar.
- Es segmentado. Siguiendo la comparación con el folleto que dan en mano en la calle, la persona que lo da, muchas veces lo da igual al jubilado, que al ejecutivo, al chaval que sale del instituto… Desperdiciamos un papel (x céntimos) por cada persona que no es de nuestro target a la que le dan el papel. Sin embargo con la valla se paga el soporte y no se desperdicia dinero cuando pasa por delante alguien a quien no le interesa. Lo va a mirar quien esté interesado y quien no lo ignorará, pero no nos generará coste.
- Es perdurable. Las vallas se alquilan por un tiempo. Es decir, ese mensaje permanece en el tiempo y no es efímero como un anuncio en prensa que cuando pasa la página queda en la memoria de los tiempos.
- Es visible: por delante de una valla pasan a diario miles de personas. Las vallas se ponen en sitios transitados, nadie coloca una valla en un páramo solitario porque jamás la alquilará ningún cliente. Una calle transitada, una carretera, una rotonda o incorporación… a lo largo del día puede tener más audiencia que muchos programas de la parrilla de televisión.
Sí, definitivamente es una buena idea si pretendemos darnos a conocer entre un público general y también entre un público concreto porque tanto uno como el otro se mueven por la carretera.
Lo importante de una valla publicitaria es anticiparse a las situaciones que van a producirse delante de ellas y jugar con esto. Por eso en el caso de la imagen que analizamos hemos trabajado a partir de un mensaje que se lea rápido, para aquellos coches que pasan a cierta velocidad por delante cuando no hay tráfico y completarlo con otra información más detallada pensada para los que pasan por delante en hora punta y tienen tiempo de recrearse, para aquellos a quienes su despacho da a la valla, su casa… Dos niveles de lectura para situaciones bien distintas.
Como vemos, hay muchas soluciones inteligentes para comercializar los servicios de un despacho de abogados. Estudiar el mercado, el target, la competencia… y plantear medidas nuevas y alternativas/complementarias a la tendencia (Internet) nos dará un protagonismo especial ante aquellas personas que pueden necesitar los servicios de nuestro despacho.
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