Miriam Germán Brito, sobre el poder judicial y su independencia: «Pasé un tiempo sometida a un brutal acoso”

Servicios de Acento.com.do  26 de agosto de 2019 | 3:00 pm SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Para la pensionada magistrada Miriam Germán Brito, ex presidenta de la Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, la ausencia de independencia en el poder judicial “devasta el carácter social y democrático que se supone consustancial al Estado de Derecho”. Para la ex jueza la independencia es una herramienta imprescindible para la administración de justicia, en cuyas decisiones no deben estar ausentes el derecho a un trato igualitario. Dijo que El Consejo Nacional de la Magistratura es un órgano político bajo la dirección del presidente de la República, y que los miembros que se suponen independientes le deben favores o le temen al jefe de Estado, por lo que no resulta confiable para garantizar la independencia del poder judicial. En un reconocimiento que le hizo la Comisión Dominicano de los Derechos Humanos, que dirige Manuel Mercedes, Miriam Germán declaró que en el Consejo de la M

CARTA ABIERTA AL SECRETARIO GENERAL DE LA OEA (Dr. Fernando Hernández Díaz)

Hernández Díaz & Asociados.
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Santo Domingo, Distrito Nacional
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CARTA ABIERTA
AL SECRETARIO GENERAL DE LA OEA

                                                                                     17 de agosto del 2015 

Dr. Luis Almagro,
Secretario General de la Organización de Estados Americanos,
Washington, D.C.   EEUU.-
Su Despacho:

Distinguido señor:

Como ciudadano dominicano preocupado por el cariz que va tomando el conflicto migratorio entre Rep. Dominicana y Haití y, aunque Ud. no lo crea, por la suerte del pueblo haitiano, pero, sobre todo, por una intervención poco confiable de la Organización de Estados Americanos,  me siento compelido a escribirle porque con la posición que Ud. ha expuesto y que parece mantener en nombre de la OEA, a través de declaraciones rendidas originalmente sobre el enfrentamiento de los “gobernantes” haitianos, acomodados en una permanente e indefinida intervención extranjera, con la República Dominicana, pero también con sus propios ciudadanos documentados e indocumentados.

Entiendo que ciertamente Ud. no ha hecho una afirmación sobre “una isla un solo país”; pero,  por su respuesta a las inquietudes dominicanas, pretendiendo “arreglarlo”, sin dudas se trata de algo peor, porque sus declaraciones implican una insinuación peligrosa, dado el cargo que Ud. ocupa, quizás, y me atrevo a afirmar, que declaró sin mala fe, pero con las mismas, sin una aclaración contundente, ha asumido, no solo como contrario a la soberanía e intereses de la República Dominicana sino también como enemigo de Haití (del pueblo haitiano), a quien Ud. supone defender, porque revive recelos y prejuicios entre las dos comunidades que hace muchas décadas se habían superado y que, ahora, los cazadores de conflictos colectan en su beneficio.

Quiero decirle que Ud. no está solo. Sus prejuicios contra nosotros me convierten en un prejuiciado frente a usted, así que somos dos, al menos. La diferencia es que Ud. no se puede zafar de eso, mientras que yo sí, y aun más, lo quiero ayudar a comprendernos un poco; no porque me importen las conclusiones del informe de la   OEA  como  resultado   de   la  
visita de una comisión que vino supuestamente a investigar las violaciones a los derechos humanos de los haitianos en la República Dominicana sino porque serán cinco años de difícil matrimonio entre Ud. y el pueblo dominicano y, quizás más, porque la tendencia en la OEA es reelegir al funcionario que sigue las indicaciones y, además, porque su incondicionalidad con los quince votos del Caricom contra la Rep. Dominicana, hacen sospechar que busca la reelección; sí, desde ahora.

El problema con Ud. es que reincide, y yo también reincido creyendo en su buena intención, porque después de rendido el informe, su llamado puro y simple al diálogo, sin que el gobierno haitiano presentara las excusas correspondientes, constituye otra insinuación ofensiva de su parte,  porque implica que el calificativo de “torturadores” que nos atribuyó previamente el gobierno haitiano, para Ud. parecería merecido.

Torturadores.-

Mire, lo que me motivó a hacer esto, escribirle a Ud., fue este calificativo y que Ud. es uruguayo. El 11 de agosto de 1980, tuve el honor de dictar una conferencia en el hotel Gloria de Río de Janeiro a representantes de unos 125 países, agrupados en la Confederación Mundial de Organizaciones de Profesionales de la Enseñanza (CMOPE). El tema era La Educación y los Derechos Humanos. Me correspondió el énfasis en América Latina y escogí a Uruguay, su país, como un ejemplo de las crueles torturas aplicadas por las dictaduras, especialmente en el cono sur y en América Central. Y me satisfizo mucho que las acciones de solidaridad a favor de la libertad en Uruguay, a partir de entonces, se intensificaron a nivel mundial.

Tomé como ejemplo un centro de torturas que existía cerca de Montevideo, apodado o llamado “El Infierno”, objeto de un estudio que aparece en el libro “Psiquiatría y Dictadura en Uruguay”, prologado por el eminente uruguayo Dr. Ricardo Caritat, Secretario General de la Confederación Médica Panamericana (1964- 70), Secretario General del Sindicato Médico del Uruguay y Consejero de la Universidad de la República (1972-73). Y lo traigo a colación porque Ud. no puede ignorar ciertas cosas viniendo de donde viene. Como le dije, lo que me hizo reaccionar fue que Ud. no se excusara por sus amigos del gobierno haitiano y del Caricom, y tampoco se lo reclamara, ya que ellos son incapaces de de hacerlo. 

No estoy defendiendo al gobierno dominicano, no tengo vínculo alguno  con sus autoridades, pero la diferencia con  el gobierno haitiano,  entre muchas cosas, el nuestro es legítimo y su soberanía, aunque mal manejada, chantajeada de mil formas, no está intervenida, al menos en la forma grosera e irreverente que se hace en Haití.                
   
 ¿Cómo es posible que siendo Ud. el amigo  de Haití frente a la república Dominicana,  Ud. arriesgue a la ovejita, que son las autoridades haitianas, a conversar con el lobo que somos nosotros? Quizás Ud. ignora lo que dijo Abraham Lincoln sobre una situación conceptual parecida a esta: “La oveja y el lobo nunca se pondrán de a cuerdo en el significado de la libertad”. O Ud., dando por cierto que somos los torturadores, los lobos, Ud. se  propone como mediador para ese diálogo, imagino que para ser el escudo de las ovejitas, para evitar que nos las comamos. Mire, todo lo que viene de las cercanías de Don Pepe Mujica merece mi aprecio y respeto y… Ud. lo tiene, pero,  para conservarlo, evite hacer el ridículo, dejándose conducir por los verdaderos torturadores del pueblo haitiano, que son sus gobernantes. Claro que el gobierno haitiano se adelantó a aceptar el diálogo propuesto por Ud. porque sus representantes no tienen vergüenza y su objetivo es que su imagen internacional quede bien, mientras que el Gobierno Dominicano queda mal si acepta el diálogo sin la presentación de excusas previas, frente al pueblo dominicano, y queda peor si se niega a dialogar porque sería presentado por Ud. como arrogante.       
         
Entienda que en este caso, no es tan solo un problema de gobiernos y autoridades (de Rep. Dominicana y Haití); se trata de un problema de pueblos y realidades. De hecho, los problemitas son mínimos entre las dos comunidades y ambas están conscientes de que son inseparables y que se necesitan mutuamente. El pueblo haitiano es nuestro segundo socio comercial después de los Estados Unidos y nuestra mayor fuente de mano de obra necesaria, que no es gratuita ni es esclava, sino en condiciones, no iguales, pero parecidas a las del trabajador dominicano porque también compartimos la pobreza.

 Como contrapartida, somos el mayor suplidor de artículos y productos de primera necesidad, a cero kilometro, del pueblo haitiano y su mayor empleador. El beneficio es grande, grandísimo, para los manipuladores de la tragedia haitiana, comenzando  por  su  gobierno  y  los  mercaderes    internacionales    que    se    lucran    grandemente   de   esos  sufrimientos como también, los estrategas de una concepción geopolítica equivocada y peligrosa.         

Mi afirmación parece controversial pero no lo es. Es por esto que muchos dominicanos lo consideran  a Ud. ignorante y desconocedor de nuestra geografía; considero que exageran, porque eso es tan elemental, que ignorarlo, lo inhabilitaría para llegar hasta donde Ud. ha llegado; pero desconocedor de nuestra Historia o, al menos,   de   una   gran parte   de   ella, sí lo es, y esta presunción, o si Ud. prefiere, este prejuicio de mi parte,  es posible porque su “generalmente”, en su carta a nuestro canciller, no añadió un “pero” para referirse o, al menos, reconocer que hay conflictos históricos, culturales, presupuestarios, etc. que crean reservas sobre su literal declaración, la que en mucho coincide con la doctrina Tousssaint, Dessalines, Pierrot…

 Lo primero es que si Ud. debía referirse al tema, debió poner todas las cartas sobre la mesa o no usar cartas y tampoco mesa, o , sencillamente, para lo que sirve la OEA, no meterse ; y si nos iba a comparar con otra isla, por la naturaleza del conflicto, no debió ser con Australia que es un continente enorme, que los ingleses arrebataron a sus indígenas, quizás debió ser con Irlanda, aunque ahí Ud. hubiera quedado mal parado porque entre los dos países que la componen existe un todo común, excepto algunos conflictos políticos y religiosos. Afortunadamente bastante superados. Ah…y los vestigios de dominación de la vieja Inglaterra. 

Como se trata de un problema migratorio, debió compararnos con Los Estados Unidos en su frontera con  México. Imagínese su reacción si la OEA quisiera imponerle que reciba a todo el que quiera pasar. Está de más recordarle que en el subconsciente histórico de los migrantes mexicanos está el hecho de que los territorios a donde emigran les fueron arrebatados, a menos que Ud. comparta los atrasados conceptos de “un tal” Donald Trump. El porcentaje de ilegales en los Estados Unidos, incluyendo dominicanos, debe ser preocupante para su gobierno, pero es, relativamente, una tercera parte del nuestro, sin embargo, es significativo porque supera los once millones. Y, a pesar de ser  el país más desarrollado y rico del mundo y, aun  teniendo una densidad poblacional muy inferior a la nuestra, no se permite ese lujo. Claro que no sólo por razones presupuestarias, igual que nosotros.

Yo en su lugar, como pienso, no hubiera aceptado ser Secretario General de la OEA; pero si obligatoriamente estuviera en su pellejo, hubiera hecho lo mismo que usted: “coger piedras para los más chiquitos”;  porque   aventurarse a condenar la política migratoria del dueño de la OEA lo dejaría a Ud. muy mal parado y tendría que cruzar las dos o tres calles que separan su oficina del Departamento de Estado, a mayor velocidad que Jesse Owen o Usain Bolt, a dar explicaciones y a pedir excusas o renunciar.

 Pero en el caso nuestro, parece que la OEA no ha aprendido nada de la felonía continuada cometida contra Cuba por más de cincuenta años y de sus resultados. Ojalá aprendiera por aquello de “la coincidencia” aprovechando la presencia “de un negro en la Casa Blanca y un Papa latinoamericano”.   
   
No entiendo como los amigos de Haití desean que este país desaparezca fusionándose con otro, en este caso el nuestro. O es que desconocen la epopeya que significó la independencia de Haití derrotando al ejército de Napoleón Bonaparte; o las épicas guerras de Independencia de la República Dominicana, derrotando, primero a Haití  y después a España,  como también la guerra de independencia de Cuba. Es que El Caribe no es tan fácil, como Ud. piensa, y su geopolítica y conformación socio cultural tampoco.

No entiendo cómo las autoridades haitianas se niegan a recibir a sus nacionales porque supuestamente tienen que permanecer en la República Dominicana para evitar la presión social que su presencia provocaría en su propio país. Estoy mintiendo… claro que lo entiendo… los  que gobiernan en Haití no quieren a los haitianos, con el apoyo de la OEA.  

Espero que no considere un irrespeto, porque no es mi intención ofenderlo, que afirme que estoy seguro de que Ud. quiere aprender, no le voy a recomendar la lectura de autores dominicanos, porque Ud. está prejuiciado, sino la obra en dos tomos de un eximio escritor haitiano, naturalmente desde su óptica de nacional haitiano pero con una posición altamente honesta. Se trata de Jean Price_Mars: “LA REPUBLICA DE HAITI Y LA REPUBLICA DOMINICANA” Y trata sobre las relaciones de ambos pueblos y Estados durante el siglo XIX y la mitad del siglo XX y sobre las diferentes   tesis, conceptos   e   ideologías   con   que   se   han  manejado; 
 Leyéndolo, se daría cuenta del por qué de las ronchas creadas por su declaración. Y, si    quiere   Ud. conocer  la  verdad sobre las causas del 
 conflicto actual, lea las repetidas cartas a su gobierno y declaraciones del Embajador de Haití en la República Dominicana, el Dr. Daniel Supplice, destituido por el gobierno de Martelly porque se atrevió a decirle la verdad. Si a Ud. le interesa la verdad,  búsquela ahí, No tiene siquiera que oírnos o leernos.

Algunas comparaciones necesarias.-

Como conocedor cabal de la geografía y demografía de Uruguay y siendo Ministro de Don José Mujica, el hombre público más austero y más honrado en la historia americana y, quizás mundial, estoy seguro que asistió Ud. a las reuniones del gabinete para discutir y aprobar el presupuesto general de la nación, por lo que se deduce que conoce también que éstos se elaboran en función ingresos y gastos, y estos obedecen a recursos y necesidades. Ingreso per cápita e inversión en cada ciudadano. Es simple. Aunque su salario como Secretario General de la OEA sea muy bueno, no sé cuánto, imagínese que una buena parte de sus amigos   y   familiares   de   uruguay  se  le  aparecieran  en   su   casa   de Washington, sin aviso ni planificación,  y que Ud. tuviera que sostenerlos, desde alimentación hasta los gastos médicos, alojamiento y demás. Para poder hacerlo, tendría que renunciar a ser un fiel alumno de Don Pepe.

Los principales problemas de Haití.-

Uno.-Superpoblación.- 

Haití comparte la isla de Santo Domingo con la República Dominicana, con una extensión territorial de 27, 750 K2 y una población cercana a los 11.000.000 (millones) de habitantes mientras la República Dominicana con 48,730 K2 tiene una población de 10 millones de habitantes. Sin considerar que a estos se suman millón más (aproximadamente) que son haitianos que cruzan diariamente la frontera, o descendientes directos los que, en su casi totalidad, carecían de documento de identidad antes de la sentencia No. 168-13 del Tribunal Constitucional dominicano. Sentencia que no comparto en todas sus partes porque ignora ciertos derechos adquiridos, a causa del consentimiento de su empleador legal, el gobierno dominicano, no contemplando esta sentencia las excepciones de hecho,  y una de las fuentes del derecho como lo es el hábito, la costumbre, más aun, cuando es consentida y tolerada de manera continua por la autoridad; pero esta sentencia ordena una ley regulatoria que ha permitido a todo el que ha querido hacerlo, haitiano o de otra procedencia, regularizar su situación; y, ha tenido el gran mérito de suplir una necesidad regulatoria de siglos y de obligar a las autoridades nuestras a dejar   el   juego   del   desorden   y  a los dominicanos, sí, dominicanos sin documentos de identidad, como también a los haitianos, a ponerse en orden, en su propio beneficio. Ojalá Ud. viera la cara de felicidad de un campesino dominicano cuya familia se ha descuidado en su registro, o de los residentes haitianos cuando reciben su documento de identidad y carnet para ejercer su residencia legal. Nuestra Junta Central Electoral, una de las más calificadas de América, lo que ha hecho es cumplir con la ley y las decisiones de los tribunales.       

En su conjunto, ambas naciones pueblan con más de 20 millones  esta pequeña isla del Caribe, la que con 76, 480 K2, es el territorio de mayor densidad demográfica de América.

Como puede verse, uno de los más grandes problemas de Haití es su superpoblación, el que unido a otros, es su principal.

Los quince países del Caricom, con alguna excerpción, en supuesta solidaridad con  Haití han sido los más ácidos  y mendaces críticos de la República Dominicana en relación con este problema. Supuesta solidaridad, porque lo hacen de palabras, no con hechos, como se evidencia en el cuadro que copiamos a continuación y su comportamiento con los migrantes haitianos. Como también nos referiremos más adelantes a las potencias que en la actualidad, sí, ahora mismo, que practican un trato inhumano contra los migrantes que en estos mismos días  intentan llegar ilegalmente a sus territorios y son las mismas que apoyan al gobierno haitiano en su enfrentamiento contra nosotros.

Extensión territorial y densidad demográfica de los países del CARICOM.-

Los países del Caricom, sumándole  la Guyana Francesa (que no es miembro porque es territorio de ultramar de Francia, país que más deber, en el mundo, tiene con Haití), tienen una extensión territorial de 526,477  
 K2, aproximadamente, casi quinientos mil kilómetros cuadrados más que Haití; y una población de 7,500.000 (siete millones quinientos mil, aproximadamente); más de cuatro millones menos que Haití.       

Cuadro territorial y demográfico
                                                        
                                                                    Territorio en Km2                      Población
       1-Antigua y Bermudas                   443                                      93,000
      2-Granada                                        344                                    104,000
      3-Bahamas                                 13,940                                    382,571
      4-Barbados                                       431                                    286,922
      5-Belice                                       22,966                                    348,192
      6-Dominica                                       754                                      73,000
      7-Guyana (antigua G. inglesa)   214,970                                    782,957
      8-Haití(1)                                     27,750                             10,994,000
      9-Jamaica                                    10,991                                2,778,801
10-S. Cristóbal y Neves                      269                                  55,163
11-Santa Lucía                                     617                                183,364
12- San Vicente/ Granadinas            390                                110,000
13-Surinam                                 163,820                                  560,000
14-Monserrat                                      102                                      5,134
15-Trinidad Tobago                         5,128                             1,300,000       16- Guyana Francesa*                  91,312                                 250,377
Nota-1 para los totales en este cuadro no se suman la población y territorio de Halití.-
Nota-2 las cifras en territorio y población varían ligeramente según la fuente.-   
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Totales :                                        526,477                             7,313,481                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     
                                                                                                                                         
3-Se excluyen las demás islas del Caribe que son territorio de ultramar de Francia, Inglaterra y Holanda, los que  no son miembros del Caricom.                                                  

La casi totalidad de estos países pretenden que la República Dominicana cargue con la superpoblación haitiana pero resulta que:

La República Dominicana es casi dos veces más pequeña, en territorio, que la Guyana Francesa;
Es más de cuatro veces más pequeña que Guyana (ex –Btitánica);
Es más de tres veces más pequeña que Surinam (ex _ Guyana Holandesa); y   tres millones más poblada que la suma de todos los territorios de los países pertenecientes al Caricom, incluyendo la Guyana Francesa y excluyendo a Haití.

Este no es el mapa de todo el Caribe, ya que no incluimos las demás islas que son territorio de Ultramar de Francia, Inglaterra y Holanda.

Ciertamente, que Haití no será posible como Estado, con la superpoblación que tiene y la deficiencia de recursos que no tiene. Dejándonos de eufemismos, es necesario que entendamos que, si la OEA quiere hacer algo, que si los países de América, desde Canadá a tierra del fuego, especialmente   los  más despoblados, tienen un sincero deseo de solidaridad con Haití, deben dar oportunidad   a   un número planificado y respaldado de migrantes haitianos hasta reducir su población a una condición manejable que permita rehacer el Estado Haitiano.        

Dos.-Un grave problema.- Ud. y yo, Señor Secretario General, sobre este punto, podemos concluir que el problema de superpoblación de Haití es un problema muy grave, no solo para los haitianos sino también para nosotros que vemos sumar más de un 10% de nuestra población (lo que implica serios problemas presupuestarios y de planificación del desarrollo); pero a Haití se le suma otro grave problema y es que los amigos de Haití del Caricom, algunos de ellos con su territorio casi despoblado, no quieren a sus “amigos” haitianos; infórmese cómo los tratan en las Bahamas;  pero tampoco las potencias que los apoyan contra la República Dominicana.

Y hablando de estas potencias, más que pruebas hay evidencias, porque siendo Ud. un funcionario de tan alta categoría, seguro que tiene que enterarse de lo que pasa… ¿Se enteró Ud. de que el Primer Ministro Cameron autorizó el uso de perros entrenados contra los inmigrantes ilegales? Aquí nuestro presidente no ha autorizado el uso ni siquiera de un chihuahua contra un haitiano. ¿Vio en las noticias la rudeza de los franceses sobre el mismo tema? O ¿los conflictos en Italia y España?

¿Conoce cómo ven esas potencias una inmigración numerosa y descontrolada?. Creo que la ven como la pérdida de todo lo conquistado durante siglos de bienestar para sus pueblos; la ven como una desestabilización de su equilibrio  social. ¿Con su rudeza violan los derechos humanos? Cierto; pero por ello, no necesariamente son racistas. Además Ud., desde su posición, jamás calificaría de racista a una superpotencia americana.

Víctor Andrés Belaunde, brillante y legendario embajador de Perú en las Naciones Unidas en la mitad del siglo pasado, sobre el manejo de estas organizaciones, dijo:

“Cuando surge un conflicto entre dos pequeños países se impone la ONU;

Cuando surge un conflicto entre una potencia y un pequeño país, se impone la potencia;

Cuando surja un conflicto entre dos superpotencias desaparece la ONU”.
           
Pero cuando hay dignidad y valor en un pueblo se establecen las excepciones. 

Tres.- Educación.-El porcentaje de la población que no sabe leer ni escribir se sitúa en más del 80%. ¿Qué plan de desarrollo puede aplicarse en una nación en estas condiciones? Y lo peor es que a la oligarquía gobernante no interesa que sus ciudadanos aprendan porque la capacitación de su pueblo significa un riesgo para ellos. En la zona fronteriza miles de estudiantes haitianos cruzan en la mañana para asistir a las escuelas primarias y secundarias dominicanas y regresan en la tarde. Como afirmó el Embajador Supplice,…”44,310  jóvenes haitianos estudian en las universidades estatales y centros académicos privados”… 

La República Dominicana construyó una Universidad para Haití, sin reclamarle nada, ni siquiera que llevara el nombre de de uno de los gobernantes haitianos más crueles, durante la guerra de nuestra independencia.    

Cuatro.-Salud.- Como afirmó el hombre destituido por decirle la verdad a su gobierno, el Embajador Supplice: …”decenas de mujeres y adolescentes haitianas paren  cada día a sus hijos en centros hospitalarios dominicanos”… Igual, trabadores y braceros haitianos que son asistidos por nuestro sistema nacional de salud con las mismas  limitaciones que los pobres dominicanos. 

Cinco.-Alimentación.- La población haitiana pobre en la República Dominicana pasa las mismas penurias que la población dominicana pobre
Y, la mano de obra que ofrecen  es explotada en igual medida que a los dominicanos, porque el hambriento no tiene capacidad de igual para contratar sus servicios. Pero en el caso de los ilegales haitianos es un negocio de las dos oligarquías explotadoras y de militares a los dos lados de la frontera y también de la “vista gorda” de los dos gobiernos, que ahora parece haber cambiado por los ataques e insultos que hemos recibido y que, sin ser suspicaz, se huelen intereses electorales de ambas partes. Pero, siendo justos, debe recordarse que el gobierno dominicano, a raíz del terremoto de 2010, trasladó a Haití todo su sistema de “comedores económicos” de asistencia a la población dominicana, dejándola de lado, para donar la alimentación a miles de haitianos diariamente. Que nuestras iglesias como también nuestros médicos se trasladaron inmediatamente a servir gratuitamente como también otros sectores  de la vida nacional.  Y el detalle más importante en el sentido de solidaridad humana, nuestras dominicanas recién paridas amamantaron a los niños huérfanos haitianos. ¿No les impresiona? No, no les interesa la verdad. 

Seis.-Deforestación.-

Nadie ignora que la humanidad se enfrenta a su autodestrucción por el irrespeto, desprecio y desperdicio de todo lo que hemos recibido. La madre tierra nos cobra la depredación a que la sometemos. No solamente en Haití se comete este crimen, también en nuestro país, aunque en menor escala y, en otras formas, en todas partes del mundo.

Haití posee solamente un dos por ciento (2%) de zona boscosa, pero no vaya Ud. a creer que el otro  98 % se lo robó la República Dominicana. No, los primeros en deforestar a Haití fueron los franceses para desarrollar sus grandes plantaciones, especialmente de azúcar cuando era su colonia, pero, al menos, dejaron las plantaciones, pero la mayor parte de sus bosques fueron destruidos por los propios haitianos que un siglo y cuarto después de su independencia, todavía poseían un 40% de sus bosques (1925), los que siguió usando para procurarse carbón para cocinar. ¿Dónde estaba la comunidad internacional de esa época acá para ayudarlos a superar esta deficiencia? 

Si la ONU hubiese cambiado el sistema de combustible para la cocina, cambiando    la    madera   por  el  gas,   desde  el  día que invadió a Haití, y
establecido una política de pleno empleo a la población, en la reforestación y cuidado de sus recursos naturales, la realidad sería otra hoy día, en vez de mantenerlo como un Estado fallido por falta,  no solo de instituciones sino de todo, y peor, sabiendo que el Pueblo haitiano mantiene reservas morales e intelectuales suficientes como para recuperar el Estado Haitiano, en vez pagar, apoyar y gastar en la tradicional mafia gobernante.     

De acuerdo con datos de la OMS y la UNICEF, el acceso al agua potable de la población rural de Haití es de apenas un 55%, la inmensamente más baja de todo el hemisferio occidental. ¿Qué es lo que hace la ONU ahí?, además de invadir y degradar.

Siete.-Documentacion .-

Lo peor de todo es que las propias autoridades haitianas no quieren a los haitianos, aun con documentos de su país y esta sí es una grave causa de la “apatridia”. La reincidencia de la OEA es patológica. Menos de 24 horas después de terminada la farsa electoral en Haití, el representante de la OEA, las declaró legítimas y regulares, a pesar de que prestigiosas organizaciones de derechos humanos de Haití han  denunciado las irregularidades y atropellos cometidos contra la población; pero, las organizaciones internacionales, incluyendo la suya, estarán listas para recibirlos como los legítimos representantes del pueblo haitiano, para avalar sus mentiras y seguir manteniéndolos a ellos y su negocio de trata de miserias y sufrimiento humano, engañando y usando a grupos de incautos que no tienen conciencia de lo que ocurre. Ah… y para cargarle el problema a otro.

Mire Ud., la campaña sucia contra la República Dominicana es tan fuerte que cualquier “baboso” se siente con ganas de defecar sobre los dominicanos, si se lo permitimos. Afortunadamente, parece que gobierno y pueblo nos cansamos de permitirlo todo.   Claro, no me refiero a Ud., me refiero, como ejemplo, a un comentarista deportivo de los de los Estados Unidos llamado Colin Cowherd que se atrevió a menospreciar y calificar de poco inteligentes a los peloteros dominicanos.

Perdóneme la presunción de suponer que Ud. no sabe mucho de beisbol, pero estoy seguro que sabe mucho de futbol y que además lo siente, debe 
llevarlo en la sangre, como nosotros el beisbol. Y, por ello, sé que conoce la historia los Forlans y ha oído hablar del Maracanazo. Pues mire, Señor Almagro, los peloteros dominicanos son los mejores pagados en los Estados Unidos y uno de ellos llamado Alex Rodríguez, que digan lo que digan, es orgullo nuestro, está destrozando todos los records históricos de este deporte y otro muchacho pobre de un pueblucho cañero, llamado Pedro Martínez, acaba de ser exaltado al Salón de la Fama del beisbol mundial con cerca de un 95% de los votos y, como dijo el “baboso” casi un tercio de los peloteros de las grandes ligas son latinoamericanos, la mayoría dominicanos… ¿Por qué será?. Nosotros decimos que los “gringos” se equivocan en  muchas cosas pero nunca con su dinero y resulta que los mejores pagados en los últimos años son dominicanos.  

Ud. se preguntará qué tiene esto que ver con el problema (migratorio) Haití- Rep. Dominicana. Tiene que ver, en que la injusticia de la OEA promueve y estimula otras injusticias, en todos los órdenes… y eso es lo que no queremos permitirle.  

Jamás asumiría el rol de dar una lección de historia a alguien tan calificado como Ud., pero como se trata de la nuestra, quiero ayudarlo un poco aunque, quizás, Ud. no quiera.
    
Nuestra Historia ha sido deformada por grandes personajes del Sur de América, como usted. Estoy seguro que Ud. conoce al gran escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, en su novela la Vigilia del Almirante atribuye la muerte de nuestra Anacaona a los indios caribes exonerando a los españoles del genocidio de Jaragua, acción que los mismos españoles han registrado históricamente. Estoy seguro que Ud. sabe que Anacaona fue la única reina que encontraron los españoles en el nuevo mundo.  Si se lo permitimos porque es un escritor famoso y laureado, porque a él lo conoce todo el mundo, esa falacia pasará como Historia. También estoy seguro que Ud. conoce a la gran escritora chilena Isabel Allende quien en  la introducción a su novela la Isla bajo el Mar afirma que nuestros antepasados eran tan sumisos que un español “a manos limpias” podía con diez guerreros indios. Pero se olvidó que la primera batalla entre europeos e indígenas en América terminó con la muerte de todos los soldados españoles y la destrucción y quema del Fuerte La Navidad; olvida que una de las crueldades que le atribuyen a Colón fue ordenar matar cien indios   por   cada   español, decisión   causada   porque  uno  de  nuestros 
caciques, Guatiguaná, sólo, liquidó a diez soldados españoles y prendió fuego a una barraca con cuarenta más, aunque luego la cambió por someter a la esclavitud a  toda la población de Jacagua (lugar cerca de Santiago), enviándolos a España, los que fueron devueltos por la Reina Isabel, la que desaprobó la decisión de Colón. Olvida la Sra. Allende que en su segundo viaje Colón trajo unos mil doscientos hombres todos soldados o con capacidad de combate. Pero, sobre todo, trajo consigo a los famosos Lanza Jinetas, los más aguerridos escuderos de la guerra de Granada. Y olvida también que los españoles (junto con los portugueses) que se adueñaron de todo el continente en  pocos años, se tomaron cuarenta años  para ter minar su conquista de esta isla.

Con todo y la gran admiración que siento por ella, si le permitimos que esa afirmación quede sin contestación, se convertirá en historia  y nos sumaríamos a una ofensa a nuestros ancestros; y, si permitimos que en la OEA se siga dando carta de verdad a todas las mentiras de la mafia que gobierna a Haití, estaríamos sumándonos a una ofensa a todo nuestro pueblo, pero también a nuestros hijos y nuestros nietos.

Esto no es asunto de gobierno dominicano y mucho menos de racismo. El Gobierno, por razones de su conveniencia, o de su política,  ha sido muy permisivo, o exageradamente prudente, para no mencionar otras razones que tengan que ver con chantajes a la hora de aprobarle la ayuda internacional, préstamos y otras cosas… 

No somos racistas. En primer lugar, porque no podemos serlo. Porque todos estamos mezclados, exceptuando las familias que llegaron ayer de Europa o de los países árabes; en segundo lugar, porque lo hemos probado a través de nuestra historia, comenzando por los Padres de la Patria, de los tres, uno de ellos, Francisco del Rosario Sánchez era afro descendiente. El llamado Cuarto Padre de la Patria (por ser el principal héroe de la Restauración de la República) Gregorio Luperón era descendiente de haitianos. Mas de cien años antes que los Estados Unidos eligiera un Presidente de ascendencia  medio africana ya figuraba en  la nuestra historia un Presidente negro por entero y .descendiente de haitiano y una de las islas del hoy Caricom: Ulises Heureaux Level.           

¿De quién es la culpa? De la maestra de Burdeos.
No lo voy a importunar más pero le hago esta pequeñísima historia para que Ud. pueda identificar a los responsables de toda esta confusión entre Haití y la República Dominicana. Es la maestra de Burdeos.

En la ciudad más vieja de América, Santo Domingo, en su calle más emblemática “El Conde”, existe una Cafetera, se llama “La Colonial”, la que visito casi diariamente desde hace decenas de años. Recientemente me encontré allí con una bellísima mujer rubia de ojos azules que tenía a los parroquianos y a los mozos boquiabiertos contándoles la verdad sobre Haití y la República Dominicana. Argumentaba que nosotros los dominicanos somos los verdaderos invasores de Haití, que cuando vino Colón en su primer viaje, descubrió la isla de Haití que era como se llamaba. Estudien la Historia decía con su acento francés.

Y ¿eso es así, doctor? me preguntó Leo confundido…  y ella me miró buscando mi aprobación. Estaba convencida de su verdad. _¿De qué parte de Francia es usted? _Le pregunté: -Soy maestra de historia en Burdeos, me contestó con gracia envolvente.

_Pues cuando Ud. vuelva a Burdeos enséñeles a sus alumnos que los haitianos de Colón eran los tainos, los indios, que los haitianos que fundaron la República de Haití vinieron como esclavos de África; que sólo Francia trajo unos 700,000 que luego vencieron las tropas de Napoleón Bonaparte y declararon la República de Haití; que ni siquiera el nombre de Haití era exclusivo de los haitianos de hoy, porque la primera declaración de independencia nuestra tomó el nombre de Estado Independiente de Haití Español, para distinguirlo del Haití Francés… Ella me miró desconcertada… y me dio pena porque sus ojos perdieron ese hermoso brillo azul. 
     
Mucha gente anda confundida por ahí porque no conoce la historia, y la mayoría de nuestros embajadores andan de vacaciones con  la maestra de
Burdeos, sin aclarar las confusiones. Por eso, y no la maestra de Burdeos, son los responsables de que la gente, fuera de nuestro país, no entienda. Claro, yo no creo que Ud. comparta la confusión de la maestra de Burdeos.

URUGUAY, como ejemplo, de nuevo.     
                  
Finalmente, hagamos un ejercicio con su país: Uruguay, 176,215 Km2 y 3,423,277 habitantes,  donde prácticamente no existe el desempleo, no solo porque acaban de tener un Presidente como Don José Mujica, sino también por las condiciones propias del país, uno de los mejores dotados en recursos y riquezas naturales de América. Con Uruguay, Ud. no va a tener problemas con nuestro Cardenal ni con otros notables ciudadanos dominicanos, porque Ud. lo conoce muy bien y lo que me interesa es prácticamente un solo aspecto. Y este es que Ud. compare la extensión territorial de su país y su densidad demográfica con esta isla. Efectivamente, ustedes tienen dos veces y medio este territorio y siete veces menos población. Tienen recursos naturales incomparables especialmente aguas y bosques y terrenos hábiles para la ganadería y la agricultura. ¿Cuántos migrantes haitianos podrían ustedes asimilar?. Lo dejo ahí.
     
Lo que aspiro de Ud.-

Cuando Ud. llegó ahí, pensé que las cosas iban a cambiar, por su procedencia, hoy no pienso lo mismo. Las cosas seguirán igual, buenos salarios y vida cómoda para expertos, expertos en saber hacia dónde sopla el viento de los que mandan en esa organización, para no equivocarse en sus informes y así conservar sus buenos salarios, salvo excepciones.

Mire,  si usted no quiere pasar por ahí como uno de tantos, inicie una verdadera cruzada para que se devuelva a Bolivia su soberanía marítima y si no puede, consígale un pedazo de mar de modo que pueda exportar sus riquezas sin tener que pagarle con las privaciones del pueblo boliviano a sus “hermanos” que la rodean. Con solo esta causa justa Ud. pasaría a la historia,  demostrando que la OEA sirve para algo. Le informo que estamos formando el Comité Bolivia en la República Dominicana y contamos también con residentes haitianos aquí para formar el propio; y promoveremos los Comités Bolivia en todas las comunidades latinoamericanas, aun en los Estados Unidos. O,  ojalá que el Papa Francisco,  con sus aciertos diplomáticos y su entereza, logre algo directamente de Chile y así no tendría  Ud. que arriesgar nada y la OEA seguiría su existencia feliz sin hacer nada.
               
A la OEA se le atribuyen algunos aciertos que parecían coherentes con los 



principios enunciados en su carta como cuando intervino para sancionar al dictador Trujillo, pero recuerde que éste intentó el asesinato del  Presidente de Venezuela Rómulo Betancourt  y que los Estados Unidos se habían cansado del él y con OEA o sin OEA, resolverían ese problema y le aplicaron las famosas sanciones, pero fueron los dominicanos los que lo liquidaron.  
    
Sinceramente, creo en el continente americano y todas sus diversidades, indígenas, españoles, africanos, sajones y todos los que se agregaron después. No importa que hayan países grandes y pequeños, si todos respetamos los principios de su fundación.

Ah… recuerde que la gran lección del universo es su equilibrio, más que su inmensidad.

Muy atentamente, 




Dr. Fernando Hernández Díaz.    


















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