Senabri Silvestre, Rafael Molina Morillo, Juan José Báez y José Monegro.Foto:Elieser tapia Santo Domingo.-República Dominicana es un país seguro para el registro de sus marcas, afirma el director general de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (Onapi).
Juan José Báez explicó en los Coloquios de EL DÍA, que a la hora de resguardar un derecho la Onapi se cuida mucho para evitar demandas internas, no vulnerando derechos de terceros.
El ejecutivo argumentó que el posicionamiento de una marca es catalogado como parte de sus valores intangibles y en algunos casos puede llegar a costar más que los activos de una empresa.
Por eso, añade, que antes de registrar un nombre realizan una búsqueda local y hasta internacional para evitar coincidencias
Señaló que el país es signatario de tratados y convenios internacionales que protegen las marcas famosas. “De modo que desde aquí es posible registrar una marca en otro país que pueda ser explotable.
Aún así, dijo, se ventilan muchas oposiciones por el supuesto uso o copia de nombres registrados. El proceso de registro de marcas dura tres meses.
Debe ser presencial, en la oficina, y tiene un período de publicación para ver si alguien se opone por entender que le afecte.
ANPI es una academia
La Onapi está inmersa en un proceso de capacitación de instituciones y universidades para fomentar y promover la educación y el conocimiento en materia de Propiedad Intelectual.
A través de la Academia Nacional de la Propiedad Intelectual (ANPI), la Onapi entrena a académicos, inventores, investigadores, profesionales, estudiantes, empresarios, y personas interesados en este tema .
Báez destacó que en el país hay seis universidades que ya cuentan con un centro de apoyo a la Tecnología de la Información de búsqueda de patentes.
Onapi es ejemplo calidad
Para la Onapi el tema de la calidad no es un lujo, sino una cultura.
La entidad asumió el compromiso de diferenciarse en la administración pública nacional y comenzó a preocuparse por entregar un servicio eficiente, con calidad y transparencia.
Para eso se sometió a un proceso de evaluación interna y externa, así como a definir criterios y esquemas que la llevaron a prepararse para certificarse en la Norma Nacional de Calidad.
Ese proceso inició en el año 2006 cuando la Onapi ganó Medalla de Oro al postularse al Premio a la Calidad Interna.
Ese galardón lo obtuvo también en 2007 y desde esa fecha no ha parado de conquistar lauros por su eficiencia.
“Ya nosotros nos salimos del plano local y creo que somos la única institución en obtener un Premio Iberoamericano a la Calidad”, destacó Báez.
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