El empresario José Luis Corripio expresó, frente a un auditorio de jóvenes católicos, “que el éxito a cualquier precio no es un éxito verdadero”, sino aquel que se ha sido cultivado tesoneramente con el paso de los años.
Manifestó que entre las claves de cualquier éxito empresarial se pueden citar el trabajo persistente, el sacrifico, la austeridad y la honradez, así como evitar inversiones aventureras.
Al dictar la conferencia “Economía y Juventud” en la Pastoral Juvenil de la Iglesia Católica, Corripio señaló que la experiencia de su familia en los negocios data de 93 años, desde que su padre llegó al país en el año 1917 y trabajó en un pequeño comercio donde inició su aprendizaje.
Corripio indicó que el éxito no sólo puede ser en materia económica, sino que puede darse en los aspectos intelectual, ético, moral y filosófico.
Resaltó que no son duraderos los que conocen los caminos fáciles de la vida, tras indicar que mientras más sacrificios para obtener algún logro, mayor es la satisfacción de obtenerlo.
Apuntó también que la vocación natural de cualquier negocio es la quiebra, por lo que al iniciarse quien lo maneje debe hacerlo con tanta dedicación que impida que quiebre.
El empresario también manifestó que al poner un negocio pequeño nunca se debe copiar lo que hace un comercio grande, sino lo que hizo este mismo negocio cuando era pequeño y creció.
Indicó además que toda crisis surge como consecuencia de abundancias previas mal administradas.
Austeridad. También aconsejó no crearse “necesidades innecesarias” y ser conservador con los ingresos, ya que cuando alguien levanta un negocio y empieza a tener algo de triunfo se empieza a inventar cosas de las que puede prescindir. “Hay que tener un sentido de la austeridad en todo en la vida”, expresó Corripio.
Para el empresario un elemento que tiene mucho valor en los negocios es el presentimiento, por lo que sugirió no embarcarse en nada que vaya en contra de su presunción. También cree que las personas deben conocer acerca del negocio en que incursionen.
En cuanto a la competencia, es partidario de no intentar destruir a los competidores, sino tratarlos como compañeros.
Otra norma de éxito, según Corripio, es hacer pequeños negocios todos los días y no sólo esperar uno grande en un año, ya que tal vez nunca llega. Otro consejo es no actuar bajo el impulso del deseo, sino por la realidad objetiva.
Medidas por los jóvenes. Corripio también abogó por la creación de oportunidades de empleo para los jóvenes con el propósito de que no puedan ser convencidos por la delincuencia y que puedan desarrollarse.
Dijo que, además de educación, deben ofrecerse plataformas para que los jóvenes puedan obtener una fuente de sustento y desarrollo y no haya un arsenal de muchachos frustrados.
Afirmó que en el caso de las empresas que dirige aplican programas de pasantías con egresados de universidades y que luego algunos son contratados.
Corripio valoró también la entrega del 4% del PIB a la educación preuniversitaria como establece la ley, lo que merece reconocimiento y es un paso de avance que hay que estimular y elogiar.
En tanto que el coordinador de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario, indicó que es necesario inculcar valores sobre todo en la juventud, sobre todo en estos momentos.
Las claves
1. Pequeñas cosas
El conocido empresario aboga por hacer pequeños negocios cada día y no esperar a cerrar uno grande que, quizás, nunca se haga realidad.
2. Satisfacción
Apunta que es más difícil de dejar perder lo que se hace con gran sacrificio y trabajo.
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